lunes, 20 de diciembre de 2010

Editorial americana publica Patuto

Amig@s:
Ahora es oficial, la novela Patuto será publicada en todo el mundo latino por la editorial Eriginal Books, quien asumió el desafío de publicar a un autor novel.
Este ha sido un trabajo que se viene desarrollando en conjunto desde septiembre de este año.

Un poco de historia
Todo empezó con la idea de publicar la novela Patuto de forma independiente en Amazon.
Para promocionarla, cree un blog para ir subiendo todas las semanas un capítulo de la novela.
Según mi teoría, siendo un autor desconocido, la mejor forma de marketing, era que los lectores pudieran leer los primeros capítulos de la novela para que engancharan con el estilo y ritmo de Patuto y luego compraran la novela. Pues si bien es para niños, los adultos que la han leído se rieron mucho y se acordaron cuando sus vidas eran más simples.

                Nunca pensé en la importancia de tener un blog y la de sus potenciales lectores hasta el día que me contactó Marlene Moleon, editora y fundadora de la editorial de libros electrónicos Eriginal Books, con sede en Miami, quien leyó Patuto gracias al blog y me propuso hacer una edición corregida para todo el mundo hispano, con nueva portada hecha por una pintora de renombre.  Una decisión difícil.  0,3 décimas de segundos después, logramos un acuerdo y desde septiembre hasta la fecha se ha hecho un gran trabajo para que Patuto se transforme en un producto profesional.

                Primero empezamos con la corrección de estilo, pues aunque el texto lo revisé cien veces, igual se pasan detalles que no pueden ir en una versión profesional. Luego hubo que cambiar muchas palabras a un castellano neutro que pudiera ser comprendido en otras partes sin dificultad. Así fue como el repollo cocido pasó a ser col cocida, los porotitos de dulce pasaron a ser caramelos, castigó por regañó, etc.  Gracias a Ana Faya por todo el esfuerzo de revisar con el ojo entrenado de un cirujano.

                Luego pasamos al título, pues había dos públicos objetivos en mente. Los niños y los papás con alma de niños que buscan leer historias inteligentes y no esos típicos cuentos con moralina barata. El tema del título no es menor y después de un mes de pruebas, logramos encontrar un equilibrio para las aventuras de un niño a finales de los 70’s. 
                El título definitivo quedó así:
Aventuras de Patuto” ¡Quiero ser Grande! De cuando no teníamos Internet.

                Luego vino el trabajo de la portada que tuvo varias versiones hasta dar con la definitiva. La citroneta estuvo en todas las versiones, pues era el símbolo de una época pasada. La versión final del niño es más caricaturesca que las versiones anteriores. El gato finalmente quedó de espaldas, pues el gato se pierde y es el hilo conductor de la novela. Gracias a Roxana Brisuela por la portada y las ilustraciones interiores. Eduardo Elizalde se encargó del tipo de letras que aparecen en la portada.

                Algunas personas me han dicho que escribir para niños es fácil, pues hay mucha literatura infantil, pero si nos salimos de los típicos cuentos con moraleja y los que enseñan a contar o a conocer el nombre de las cosas, son pocas las que sumerjen al lector en el mundo infantil inteligente. El niño actual es el crítico más severo, pues vive a 200 km por hora, haciendo varias cosas a la vez y si no enganchamos con él en cada párrafo con un vocabulario simple y entretenido, el niño simplemente dejará de lado el libro, para jugar videojuegos. Un gran desafío.

                Pero la esencia de la novela Aventuras de Patuto ¡Quiero ser Grande! Es volver a nuestros orígenes. Sin darnos cuenta, nos hemos transformados en tontos graves, complicando todo y ya no disfrutamos las cosas simples de la vida. Volvamos a ver el mundo con los ojos de un niño. Me hizo bien escribirla y a ustedes les hará bien leerla.


Patuto 011

Tira cómica creada por Roberto Avaria

lunes, 6 de diciembre de 2010

PATUTO 01


A partir de la novela Patuto: Ya Soy Grande, salió la idea de que el personaje saltara a una tira cómica. Espero que les guste.

lunes, 1 de noviembre de 2010

SINOPSIS

Patuto, acaba de cumplir cinco años y ya se siente un adulto y no entiende porque sus papás no lo dejan hacer lo que quiera. Su inocente lógica y sus disparatadas ocurrencias lo meterán en más de un problema.
Ambientada en una época anterior a los videojuegos e internet, donde solo bastaba la imaginación para entretenerse.
Una novela llena de aventuras para chicos, que los adultos con alma de niño disfrutarán a carcajadas.
Prohibida para adultos amargados y trolls.

La novela se lee de abajo para arriba es decir el 01, es la primera entrada, el 02 la segunda y así sucesivamente.


07 ESTOY CASTIGADO

Mis papás son malos, mis papás son injustos, me castigaron y estoy en mi dormitorio sin poder salir y con la luz apagada. Mi papá atropelló al arco iris con la citroneta y lo mató y por eso mi mamá me castigó. Más encima mi papá estaba muerto de la risa. No entiendo a mi papá, se ríe de las cosas serias y se enoja por las cosas divertidas, mi gato era el único que me entendía y ahora no está.
Mi mamá me regañó por lo que hizo mi papá y me castigó. Mi mamá es injusta y mi papá es cruel.
Cuando sea grande y tenga hijos, voy a dejar que hagan lo que quieran.
¡Pero si ya soy grande! Entonces, ¿por qué me castigan?
Como ya soy grande, voy a pedirle a la cigüeña que me traiga un hijo para mí. Lo voy a criar y voy a dejar que haga todo lo que quiera, así voy a ser un buen papá, pero no le voy a prestar mis juguetes, porque son míos. Que mi papá le compre juguetes,  para que no tome los míos. Como voy a ser su papá, tendrá que hacerme caso en todo lo que le diga, porque yo mando y soy más grande. Si no me hace caso, lo castigo sin televisión. Si se porta bien le compro chocolates. A mí también me gustan los chocolates, así que le voy a dar un cuadrito nomás y si se porta súper bien, le voy a dar dos cuadritos de chocolate. Le voy a decir a mi papá que me compre hartos chocolates para poder criar a mi hijo. No es fácil criar a los hijos, porque hacen lo que quieren y hay que castigarlos para que aprendan.
Ya no quiero tener un hijo, prefiero tener un hermanito, así no tendré que darle ningún chocolate, ni prestarle ningún juguete y lo podré mandar, porque yo soy más grande y podré jugar con sus juguetes y con los míos.
Le diré a mi mamá que quiero un hermanito. Mi papá dijo que se moría, si llega otro igual a mí. No quiero que mi papá se muera, pero quiero tener un hermanito.
¿Qué estará haciendo mi gato? No se llevó la caja con arena y ahora no podrá hacer caca.
Me está dando sueño, Diosito está a punto de ponerme en pausa, no tengo fuerzas para rezarle, mañana me pongo... al día y le hago... dos oraciones seguidas...
¿Dónde... estará... mi... ga...to? 

Continuará…

Estimados amigos, si quieren saber como sigue la historia sin tener que esperar a publicar un capítulo cada semana, sigan este link:

http://www.amazon.com/dp/B0041T4FPW

lunes, 25 de octubre de 2010

06 ENCONTRÉ UN ARCO IRIS MUERTO (parte III)

—¡Hora de almorzar! —gritó mi mamá.
Me senté a almorzar y mi mamá me preguntó porque estaba tan callado.
—Seguramente estabas haciendo alguna maldad —me dijo.
—No —le contesté.
Siempre que estoy callado, mi mamá dice que hago algo malo, pero si me pongo a hablar me regaña, porque no me callo nunca. No entiendo a los grandes.
—Límpiate esa mancha negra que tienes en la nariz —me dijo mi mamá.
—Así se pone un arco iris cuando se muere —le contesté a mi mamá y le mostré las manos.
A mi mamá le dio un ataque histérico, como dice mi papá. Seguro que también le dio pena que muriera el arco iris.
Mi mamá me sacó de un tirón del comedor y me lavó las manos con detergente. Con el detergente salió todo lo negro del arco iris. Una vez me sirvieron carne con salsa de tomates y como no me gusta la salsa, lavé la carne con detergente. Quedó con un sabor raro.
Mi mamá me llevó de un tirón a mi dormitorio, para cambiarme la ropa. Cuando miró el arco iris muerto, desparramado arriba de la cama, dio un grito.

Mi papá llegó a ver que pasó y cuando vio lo que hice, se le pusieron los ojos de furia, como los de un chancho viracho. Mi papá me empezó a regañar, pero yo le dije que él atropelló al arco iris y lo mató. Mi papá miró el arco iris muerto un rato, me miró y se puso a reír.
Mi papá es cruel, se ríe de un muerto, eso es malo, le dije que era un “asenino”, porque mató al arco iris con la citroneta. Pero mi papá le dio más risa. Mi mamá si me entiende, porque seguía enojada y regañaba a mi papá, porque no le hacía gracia el chistecito. Pero a mi papá le dio más risa, hasta que se fue de mi dormitorio.
—Esto no se va a quedar así jovencito —decía mi mamá enojada mientras me cambiaba la ropa y sacaba el cubrecama. Seguro que va a castigar a mi papá.
¿Pero cómo lo va a castigar, si mi papá manda?

Continuará…

domingo, 17 de octubre de 2010

05 ENCONTRÉ UN ARCO IRIS MUERTO (parte II)

Mi papá salió a probar la citroneta. Quedó una mancha negra en el suelo, donde mi papá la estaba arreglando. Parece que un arco iris se murió en el suelo, uno grande.
¿Si se muere un arco iris también se mueren los duendes que viven dentro?
¿Y la olla con oro, estará dentro de la mancha?
El arco iris me manchó la mano cuando traté de agarrarlo. Fui a buscar una taza, para echar el arco iris muerto.
Eché el arco iris muerto arriba de mi cama para revisarlo.
¿Por qué el arco iris se pone negro cuando se muere? Debe ser que se apagan como las luces. Parece que no viven mucho. Lo probé, pero no me gustó, se debe estar descomponiendo, como los pescados cuando no los meten al refrigerador. Parece que cuando un arco iris se muere, los duendes que viven dentro se deshacen.
¿De qué habrá muerto? Yo creo que mi papá lo atropelló, porque estaba debajo de la citroneta. ¿Lo habrá matado adrede o fue de casualidad?
Yo creo que fue de casualidad, como la vez que se cayó el florero blanco. Quería saber qué había arriba del mueble del comedor. Fue de casualidad, porque yo no lo toque, se cayó solo. Pero mi mamá igual me castigo, dos veces, un castigo por botar el florero y el otro castigo por mentiroso. ¡Pero yo no bote el florero, se cayó solo!

Continuará…

domingo, 10 de octubre de 2010

04 ENCONTRÉ UN ARCO IRIS MUERTO (PARTE I)

Como ya me mejoré de la bronquitis puedo caminar por la casa, pero sin agitarme. Mi mamá dice, que puedo salir un rato a la puerta, para que me vuelva el color.
La lluvia está terminando y está saliendo el sol. Siempre que termina de llover, sale un arco iris grande. Mi mamá dice que al final del arco iris hay un duende que tiene una olla con oro. Es cosa de seguir al arco iris hasta el final y llevarse la olla con oro. Es fácil, pero mi mamá todavía no me da permiso para ir tan lejos.
Cuando mi papá riega el jardín, también aparecen un montón de arco iris más pequeños. Trato de agarrarlos, pero no puedo.
Los duendes que viven en los arco iris del jardín, son muy pequeños. Los duendes grandes le deben pegar a los duendes más pequeños. Se deben parecer a los que viven dentro de los enchufes.
Los duendes que viven dentro de los enchufes son malos. La otra vez traté de sacar a uno de un enchufe y me apretó muy fuerte los dedos, vomité lentejas. Ahora miro de lejos los hoyos de los enchufes. Los duendes de los enchufes son malos.
Mi papá salió a arreglar la citroneta, dice que bota aceite. Con el aceite se hace mayonesa. Se le ponen unos huevos y se revuelven con un tenedor. No hay que mirar cuando se hace la mayonesa, porque se corta. Por eso cuando le pongo mayonesa al pan, cierro los ojos.
Mi mamá le llevó un jarro con jugo a mi papá. Mi papá le daba besos a mi mamá. Me molesta que mi papá le dé besos a mi mamá. Él tiene a su mamá, ¿por qué mi papá quiere quitarme la mía? ¿Por qué no le va a dar besos a su mamá y deja tranquila a mi mamá, que es mía?
Mi papá es egoísta, quiere tener dos mamás y dejarme a mí, sin ninguna. Mi papá me dijo que la partiéramos en dos, pero le dije que no, porque él se va a quedar con una mamá y media y yo me quedaré con media mamá no más. Pero si tengo que elegir, me quedo con la parte de arriba de mi mamá. Que mi papá se quede con la parte de abajo, que no sirve.

Continuará...

lunes, 4 de octubre de 2010

03 YA SOY GRANDE


Mi mamá dice que amanecí mejor y me trajo el desayuno a la cama. Me trajo un pan con cecina y la mamadera con leche.
—Cuando te mejores bien, vas a empezar a tomar leche en taza, porque ya eres grande —dijo mi mamá.
¿Pero ayer era pequeño y ahora soy grande? No entiendo, parece que uno crece de repente, y cuando se cumplen cinco años, uno crece un montón.
Es bueno ser grande, porque puedo mandar a los demás y hacer lo que quiera. Pero no puedo mandar a mi papá ni a mi mamá, porque ellos son más grandes que yo. Mi mamá me dijo que puedo mandar a mis juguetes y a mi gato. Pero mi gato no está para mandarlo.
¿Dónde estará mi gato? Lo extraño mucho.
Parece que tengo que ser grande como mi papá, para mandar y hacer todo lo que quiera. Mi papá es más grande que mi mamá, por eso la manda. Quiero ser más grande que mi papá para poder mandarlo.
Los gigantes, mandan a todo el mundo, pero yo no quiero ser tan grande, porque la comida que hace crecer no me gusta. Los gigantes tienen que haber comido mucha comida que no les gusta, para ser tan grandes.
¿Por qué hay personas que crecen para el lado y no para arriba?
Mi mamá dice que los gordos comen por dos, por eso engordan.
Y si como por dos, ¿aparecerá otro niño igual que yo? ¿Así se hacen los gemelos? ¿Pero cómo se separan para que se queden dos hermanitos? ¿Pero los hermanitos no los trae la cigüeña? No entiendo.
Mi mamá me regañó, porque pregunto mucho.
Cuando como, hago fuerza con el cerebro, para que la comida se me vaya a los músculos, para ser igual que los hombres fuertes que salen en la tele.
Mi mamá dice que los porotos dan mucha fuerza, no me gustan mucho, pero me los como igual, para tener mucha fuerza en los brazos. La fuerza tiene olor, cuando como porotos, al tratar de levantar la mesa del comedor, a veces se me sale la fuerza por atrás.
Los niños crecen, pero los papás no crecen, nacen grandes. Cuando yo nací, mis papás ya eran grandes.
¿De dónde vendrán los papás de uno?

Continuará...

miércoles, 29 de septiembre de 2010

02 ESTOY DE CUMPLEAÑOS (parte II)


Nos quedamos todos ciegos, porque se cortó la luz. Mi mamá fue a buscar una vela, mientras mi papá gritaba cada vez que se pegaba con algo.
Me gustaría ser ciego. Los ciegos ven al revés. En la oscuridad ven, pero cuando hay luz no ven nada. Los ciegos deberían cerrar los ojos de día y así podrían ver bien.
Mi mamá sacó la vela del pastel de cumpleaños y la prendió para alumbrar. Como yo estaba de cumpleaños apagué la vela, pero mi mamá se enojó, dijo que no era chistoso.
Mi papá dijo que un rayo cayó en la casa y nos dejó sin luz.
Los rayos están mal hechos, ¿por qué siempre se ve la luz primero y después se escucha el ruido?
Mi mamá dice que la corte con preguntar tanto, la próxima vez que pregunte algo, me va a castigar.
Me mandaron a dormir temprano. Y eso que puedo hacer lo que quiera, porque estoy de cumpleaños.
No me gusta estar de cumpleaños, porque dicen que puedo hacer lo que quiera, pero no es verdad.
No me gusta estar de cumpleaños, porque adornan la casa con globos y cosas bonitas, pero no me dejan jugar con nada.
No me gusta estar de cumpleaños, porque andan todos apurados y enojados haciendo cosas ricas, pero no me dejan comer nada. Si las cosas ricas son para mí, ¿por qué no puedo comer nada?
No me gusta estar de cumpleaños, porque hoy nadie vino a saludarme, porque estoy enfermo.
Como no hay luz, me entretengo pensando. Pensar es como hablar con uno mismo, sin mover la boca. Así mi mamá no me puede castigar, porque me hago preguntas para dentro y nadie sabe lo que estoy pensando.
Pero, ¿quién me contesta si nadie sabe que estoy pensado?
Me está dando sueño. Dormir es cuando Dios le pone pausa a uno, igual que a las radios.
Extraño a mi gato ¿Qué estará haciendo... mi... gato...?... Mañana lo voy a... buscar...

Continuará...

01 ESTOY DE CUMPLEAÑOS (parte I)

Hoy día cumplo cinco años y puedo hacer lo que quiera, porque estoy de cumpleaños, pero no puedo salir a jugar porque está lloviendo.
Me gusta mirar la lluvia por la ventana porque veo mi aliento en el vidrio. Veo pasar gente que se moja con la lluvia. Que tontos, ¿por qué salen si está lloviendo? Deberían quedarse en sus casas como yo.
Tengo una enfermedad mortal, me quedan pocos días, tengo bronquitis y la bronquitis es mortal. Me ahogo mucho y puede que deje de respirar.
—Hijo venga a dormir, que hace frío —dijo mi mamá.
Hoy mi mamá me dejó levantarme un rato, porque es mi cumpleaños. Me cubrió con la frazada pequeña, porque tengo que andar abrigado. Camino lento, porque me ahogo.
Cuando mi mamá me llevó al doctor, le dije al doctor que me iba a morir, pero uno tiene que ser grande para morir. El doctor se puso a reír.
—¿Doctor, qué herramienta usa para estirar a los niños para que sean grandes? —le pregunté.
El doctor se puso a reír de nuevo. No entiendo a los grandes, se ríen de las cosas serias.
El doctor me puso una cosa helada en la espalda y me dijo que tosiera. Después me pinchó con una aguja para sacarme sangre y me dijo que no me iba a doler, pero si me dolió. El doctor es un mentiroso, no me dolió mucho, pero el doctor me mintió y eso es malo. Mi papá dice que siempre hay que decir la verdad.
¿Por qué hay grandes que no dicen la verdad?
Seguro que al doctor lo van a castigar por decir una mentira.  Ojalá no lo regañen mucho.
Hoy puedo comer lo que quiera, porque estoy de cumpleaños, pero mi mamá dice que no puedo comer dulces ni torta, porque estoy enfermo. Hoy cumplo cinco años.
Ayer vino el doctor a visitarme a la casa y le dijo a mi mamá que yo tenía asma. Parece que soy alérgico al pelo de gato y por eso me enfermo tanto. Mi gato se asustó y se fue de la casa. No he visto a mi gato en todo el día.
Mi gato dormía conmigo y ahora no. Mi gato es más viejo que yo, tiene como ocho años y en edad gato, es mucho, pero en tres años más, lo voy a alcanzar y cuando tenga diez años, le voy a ganar y seré mayor que mi gato.
Mi gato se llama Gato, porque mi mamá siempre le dice así. Mi papá dijo que mi gato no va a volver a la casa por lo que dijo el doctor. El doctor es malo, no quiere a los gatos.
¿Dónde estará mi gato?

Continuará...